•  La Tasa Global de Fecundidad. Hace referencia al número promedio de hijos que una mujer tendría al final de sus años reproductivos (15 a 49 años) si estuviera expuesta a las condiciones de fecundidad en cada una de las edades específicas del momento en que se estima la tasa global y en ausencia de la mortalidad. Los nacimientos que se dan fuera del rango de edad no se tienen en cuenta con el propósito de hacer comparables los estudios que se realizan sobre este fenómeno en los diferentes países del mundo; sin embargo, cabe resaltar que en Colombia la fecundidad adolescente precoz (10 a 14 años) en algunas regiones está en aumento, lo cual puede tener impacto en el nivel de la fecundidad.

La TGF es el indicador más usado para evaluar los niveles y tendencias de la fecundidad y, junto a la desagregación de su comportamiento por  grupos quinquenales de edad de las mujeres, se constituye en uno de los parámetros fundamentales para realizar las proyecciones de población.

A nivel mundial, la tendencia de la TGF registra una  caída persistente y heterogénea: mientras que en el quinquenio 1950-1955 la tasa global de fecundidad mundial se estimaba en 5,0 hijos en promedio por mujer,  en el quinquenio 2005-2010 esta se reduce a 2,5.

Los cambios sucedidos en América Latina fueron más acelerados: mientras que en el quinquenio 1950 a 1955 la tasa se estimaba en 5,9, para los años 2005-2010 la tasa se ha calculado en 2,4, es decir, por debajo del promedio mundial. Este descenso obedece, entre otras razones, al «uso de métodos anticonceptivos modernos, el incremento del nivel educativo, el mejoramiento de las condiciones de vida y la incorporación de la mujer al mundo del trabajo» Celade, 2005).

Sin embargo, el descenso no ha sido homogéneo a lo largo de la región, pues existen enormes disparidades en el interior del subcontinente. Un caso a resaltar es Cuba, que en el quinquenio 1950-1955 presentaba una tasa global de fecundidad de 4,2 la cual  fue aumentando hasta alcanzar su máximo valor en los primeros cinco años de la década de 1960 (4,7);  posteriormente,  en el período que va de 1975 a 1980, desciende y llega al nivel de reemplazo  (2,1).  Desde ese momento, continúa su descenso y hoy tiene una TGF del orden de 1,6 hijos por mujer, inferior al nivel de reemplazo y de las más bajas del mundo,  razón por la cual la población de ese país experimenta  hoy un descenso absoluto de población.

Entre 1965 y 2010. Colombia logró disminuir su tasa de fecundidad de 6,18 hijos a 2,45 hijos, comportamiento levemente por encima de América Latina (5,56 hijos en 1965 y 2,27 hijos en la actualidad). Esto indica que la reducción en Colombia ha sido mayor a la presentada en promedio por el continente.

Para Colombia y de acuerdo con los datos del Censo General 2005, los departamentos de Vichada y Chocó presentan los niveles más altos de fecundidad con valores de 4,4 y 4,3 respectivamente. Entre tanto, Bogotá, D. C. está por debajo del nivel de reemplazo al ubicarse en 1,9, seguido por el departamento de Valle del Cauca con un nivel de 2,1 hijos por mujer.

Al analizar los cambios de la TGF por departamento, para el período 1990-1995, Bogotá, D. C. es la primera región del país donde se alcanza una tasa menor a 2,6 mientras que en el periodo 2000-2005, los departamentos por debajo de ese nivel son nueve, entre ellos: Antioquia, Santander, Atlántico, Caldas, Risaralda, Quindío y Valle del Cauca. Cuatro de estos departamentos reúnen a las ciudades más grandes del país, mientras que tres de ellos pertenecen al eje cafetero, zona que se ha caracterizado por presentar mejores niveles de desarrollo.

Los departamentos que mantienen un nivel alto de fecundidad son Arauca, el grupo Amazonia, Chocó y La Guajira. Además de las prácticas sociales y las características rurales de estos departamentos, la presencia de grupos étnicos, sobre todo de indígenas, tiene un impacto en la elevada tasa global de fecundidad.